La planta del cannabis, como ocurre con la práctica totalidad de las demás especies vegetales, tiene una serie de componentes que la hacen única y determinan sus enormes propiedades naturales y sus beneficios para la salud.
De esta manera, además de los componentes conocidos desde hace milenios, los cuales hacen relación a su apariencia externa (hojas, raíces, flores o resinas), modernamente se han descubierto, al hilo de su cada vez mayor importancia en el mundo occidental, una serie de características internas únicamente apreciables a través de complejos procedimientos microscópicos, técnicos o de laboratorio.
Entre estas características internas destaca el principal de los componentes químicos del cáñamo y responsable de sus enormes propiedades beneficiosas para la salud: el CBD o cannabidiol.
Junto a éste se ha acreditado la existencia de otros como el THC o tetrahidrocannabinol, así como terpenos, flavonoides y, por último una serie de compuestos de la misma familia que el CBD pero responsables de otros procesos diferentes al cannabidiol.
Estos últimos se agrupan bajo la denominación genérica de otros cannabinoides.
Cannabinoides presentes en la planta, diferentes al CBD
La riqueza del cannabis sativa se manifiesta en que se compone de más de cien cannabinoides, diferentes entre sí y distintos al CBD. Cada uno de ellos tiene una composición química, propiedades y efectos diferentes. Además es posible que los cannabinoides se transformen dependiendo de condiciones como la temperatura, la oxidación o la humedad, desencadenando complejísimos procedimientos químicos que alteran las propiedades que poseen, su estructura interna y los efectos que producen.
THCV-. Este cannabinoide tiene una composición interna parecida al tetrahidrocannabinol o THC; no obstante posee profundos efectos positivos al regular el nivel de azúcar en sangre, proteger los huesos y actuar positivamente en el cerebro; de hecho, está siendo estudiado para la prevención de enfermedades como el Parkinson.
CBG-. Al igual que ocurre con el CBD, carece de efecto psicoactivo. Es, después del cannabidiol, el cannabinoide que mayores efectos positivos produce. Así es analgésico y antiinflamatorio y de similar forma provee a la regeneración de células cerebrales y tiene importantes efectos antibacterianos, impidiendo el crecimiento de bacterias y hongos.
CBN-. Este cannabinoide surge al producirse el envejecimiento del THC, lo que puede acontecer de forma natural o artificial. En cuanto a sus efectos para el organismo destaca la estimulación del apetito y sus enormes efectos, potenciados por el CBD como antibiótico natural.
Por otro lado, algunos estudios realizados en roedores han incidido en su importancia para retrasar la aparición de graves enfermedades como la ELA, aunque esta posibilidad sigue estando condicionada a que avancen los proyectos de investigación en humanos.
CBC-.Este cannabinoide, denominado también cannabicromeno, es después del CBD y el THC el más abundante en la planta del cannabis. En relación con sus propiedades se ha acreditado una gran potencia analgésica en dolores fuertes y crónicos, así como antiinflamatorio.
Del CBC se ha puesto de relieve en diversos experimentos realizados con animales sus profundos beneficios para la salud mental, principalmente contra la depresión hasta el punto de ser considerado el más prometedor de los cannabinoides para el tratamiento de ciertas enfermedades asociadas al cerebro como la epilepsia o la esquizofrenia.
CBGV-. Este cannabinoide, también conocido con el nombre de cannabigerivarin, ha sido de los últimos en ser descubierto, analizado y estudiado. Además de sus efectos compartidos con los demás, analgésico y antiinflamatorio, los primeros estudios sobre el cannabigerivarin se han centrado en una propiedad extraordinaria entre los cannabinoides: su efecto hidratante sobre la piel seca.
Efectos de los otros cannabinoides y su interacción con el CBD
Los cannabinoides diferentes al CBD, fundamentalmente el cannabicromeno y el CBG, producen una serie de efectos positivos para la salud; estos efectos positivos se incrementan al combinarse con el cannabidiol, por lo que la suma de la efectividad del conjunto se multiplica respecto de la administración separada.
Este efecto, denominado efecto séquito es el que posibilita que los productos de espectro amplio, es decir, aquellos en cuya composición siguen presentes la mayoría de los compuestos naturales de la planta, sean los que mejores efectos producen en la salud de las personas.
Una amplia variedad de estos productos, ya sea aceites, cremas, flores o cápsulas se pueden encontrar en la web verdicbdstore.com