Cannabis Industrial

El impulso al cultivo del cáñamo, que cuenta con el apoyo de la Junta de Extremadura, servirá como alternativa al del tabaco, en retroceso, en el que esa comunidad concentra más del 90% de la producción nacional.

Extremadura ha apostado decididamente por impulsar el cannabis industrial o cáñamo, sin efectos psicoactivos, como complemento y alternativa al cultivo en el que es la mayor comunidad productora, el del tabaco. Una veintena de empresas y universidades han creado el polo tecnológico del cáñamo con sede en Badajoz, un centro que nace con la intención de ser referencia nacional para impulsar el uso del I+D en esta producción y su regulación. Y el Gobierno extremeño ya se ha comprometido a financiar parte de sus proyectos, tanto que el propio presidente, Guillermo Fernández Vara, asistió a su presentación junto a la delegada del Gobierno central, quien vaticinó “un éxito asegurado” a lo que calificó como “idea fantástica”.

El cáñamo puede tener altas proporciones de CBD, el componente que se utiliza para usos medicinales y cosméticos, pero muy baja de THC, el componente psicoactivo que, según la legislación de la UE, no debe superar el 0,2% para permitir el uso de la planta con fines industriales. Y, tras su procesamiento, se pueden obtener de ella un sinfín de productos: fibras para cuerdas o tejidos, aceites, alimentos, piensos, conglomerados, papel y medicinas, entre otros.

Con el objetivo de impulsar ese enorme campo aún muy incipiente en España, el Centro Tecnológico Agroalimentario Extremadura (CTAEX) y la empresa Bhalutek Sens, que dispone de una autorización de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para el cultivo de cannabis con fines de investigación, han creado el peolo tecnológico del cáñamo, el primero de estas características que se pone en marcha en nuestro país.

El polo ya cuenta con la participación de una veintena de entidades, de las cuales cinco son centros de las universidades públicas de Extremadura, Málaga y Alicante, seis empresas con licencias de cultivo de la Agencia Española y de la de Portugal, y una decena de empresas que trabajan en diferentes ámbitos del cáñamo industrial.

Básicamente, este polo funciona como una red entre todas las entidades participantes para favorecer entre ellas la aplicación del I+D en la producción del cáñamo industrial y que compartan el conocimiento tecnológico, facilitar el crecimiento del sector en España e impulsar un cambio regulatorio que acabe con la ambigüedad y la inseguridad normativa que ahora impera en este ramo de la economía, enfrentado a un laberinto de leyes divergentes en los ámbitos de la alimentación, la farmacia, la cosmética, la agricultura y hasta el deporte, por donde hay que pisar con mucho cuidado para no resbalar.

Rosa de la Torre, responsable del área de Ciencia y Seguridad Alimentaria del CTAEX, una asociación empresarial nacida en 2001 para fomentar el desarrollo agroalimentario considera que la labor del polo puede contribuir a “desestigmatizar” el cáñamo y convencer a las autoridades de nuestro país de la necesidad de normalizar y regularizar su producción industrial y medicinal como se hace con cualquier otra actividad económica que paga sus impuestos y crea riqueza.

Fuente: Diario Público

Enlace: https://www.publico.es/sociedad/empresas-y-universidades-crean-extremadura.html

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *