Como ocurre con la práctica totalidad de especies vegetales, la planta de cannabis, y, en particular la variedad conocida como cannabis sativa, está compuesta, a nivel microscópico por un amplísimo conjunto de elementos que tienen diversos efectos beneficiosos para la salud; no obstante, la dificultad de averiguar los efectos que estos elementos en el organismo ha provocado que no sea hasta hace pocos años cuando se haya puesto de relieve todas las propiedades que la planta posee.
El avance de la técnica microscópica, la biología y el auge de los productos a base de CBD ha provocado que actualmente la comunidad científica, gracias a numerosos estudios internacionales, haya alcanzado un elevado grado de conocimiento acerca de los elementos que están presentes en la planta del cannabis.
Este vegetal se compone de más de cien cannabinoides, de los cuales el más conocido e importante es el CBD o cannabidiol. Aparte del cannabidiol destacan otros como el THC, el CBC, el THCV o el CBG, cada uno con sus efectos y propiedades específicas; así como otros compuestos: los llamados terpenos y flavonoides.
¿Qué son los terpenos y flavonoides en relación con el CBD?
Los terpenos son un amplísimo grupo de sustancias químicas cuya característica común es poseer grandes propiedades aromáticas. Desde el punto de vista vegetal su función principal es desarrollar protección frente a los eventuales ataques que la planta puede recibir desde el exterior, en particular de hongos o plagas. De esta manera su presencia en la planta, junto con el CBD, favorece que pueda desarrollarse, madurar y alcanzar sus fines biológicos.
Así, los terpenos están presentes no solo en la planta del cannabis sino también en otras como la pimienta, lavanda o menta, compartiendo con el cannabis un aroma característico y persistente.
En particular, la planta del cannabis posee más de 200 terpenos diferentes, siendo el más común el llamado mirceno, que no es exclusivo del cannabis sativa sino que se halla en otros vegetales como lúpulo, salvia o comino.
En segundo lugar los flavonoides son otros de los compuestos químicos que, junto con el cannabidiol o CBD, están presentes de una manera muy acentuada en la planta del cannabis.
Si los terpenos son los responsables de proporcionar aroma se puede afirmar que los flavonoides (del latin “flavus” o amarillo) se encargan de aportar color a los vegetales (salvo el verde que corresponde a la clorofila). Así, y al igual que los terpenos, desempeñan una excepcional importancia no sólo para proteger la planta frente a amenazas externas sino para atraer insectos para su polinización.
En este sentido la planta del cannabis, además de su contenido en CBD posee más de 24 flavonoides diferentes, entre los que destaca la apigenina, el kaempferol y la quercetina, responsable esta última de las tonalidades rojizas que algunas variedades de cannabis poseen; por otro lado el flavonoide conocido como cannaflavina, descubierto en la década de los 80 y de grandes propiedades antiinflamatorias, es específico de la planta del cannabis.
¿Cómo interactúan terpenos y flavonoides con el CBD?
Ambos elementos tienen, como se ha señalado, importantes efectos para garantizar el correcto desarrollo de la planta y defenderla frente a amenazas externas. Ello se produce porque los terpenos y flavonoides tienen acentuadas propiedades antibacterianas y antifúngicas, esto es, que evita la proliferación de hongos sobre su superficie. De la misma manera se han investigado muy recientemente sus propiedades antioxidantes y anti depresivas concluyendo así que el uso de estas sustancias vegetales produce importantes efectos beneficiosos en la salud de las personas.
Por otro lado, es fundamental el hecho que todos los compuestos de la planta del cannabis interactúan entre sí, potenciándose para incrementar los beneficios a la salud que tienen individualmente. Este efecto, denominado efecto séquito implica que el cannabidiol o CBD actúa junto con terpenos, flavonoides y demás cannabinoides para multiplicar sus efectos beneficiosos (analgesico, antiinflamatorio y anticonvulsionante entre otros).
Los productos en cuya composición se halla, además del CBD, el resto de los elementos presentes naturalmente en la planta se denominan productos de amplio espectro, en contraposición a aquellos productos realizados únicamente a base de CBD, que reciben el nombre de productos de espectro aislado