El ciclo natural del año, dividido en cuatro estaciones, determina en buena medida la vida de las personas. Así, aspectos como las variaciones en la temperatura, la humedad o fenómenos atmosféricos como lluvia y nieve, influyen poderosamente en la cotidianeidad y hábitos de los seres humanos.

En particular, la llegada del invierno, caracterizada por bajas temperaturas, disminución de las horas de luz y frecuencia de fenómenos adversos, produce una serie de enfermedades y vaivenes psicológicos, generalmente de carácter leve, que pueden ser mitigadas mediante la utilización del cannabidiol.

De la misma manera que el uso del CBD es adecuado para proteger la piel durante el verano o combatir los efectos del polen durante la primavera, también en el invierno el uso frecuente de esta poderosa sustancia natural es capaz de mejorar la calidad de vida de estas personas durante este periodo.

Perturbaciones del invierno para la salud

Resfriados, gripes y asma: estas afecciones del sistema respiratorio se ven favorecidas en el periodo invernal por una mayor estancia en lugares cerrados y por el aumento de la vida de los virus. Se caracterizan por síntomas leves como dolor de cabeza, mocos, o tos, y, aunque generalmente desaparecen a los pocos días, pueden perturbar de forma notable la calidad de vida de las personas.

Cefaleas, migrañas y dolores de cabeza: en ocasiones acompañadas de náuseas o vómitos y de intensidad y duración muy variable; frecuentemente se asocian a cambios meteorológicos bruscos y, en los casos más graves pueden incluso incapacitar a quienes las sufren para la realización de las actividades cotidianas.

Sequedad de la piel: las propias condiciones meteorológicas, unidas a factores como la mayor estancia en lugares cerrados, uso de calefacciones y prendas de abrigo, o exposición a vientos e inclemencias, pueden provocar tiranteces, molestias, rojeces y sequedad general de la piel. En este sentido el uso del CBD se convierte en un poderoso aliado para mantener la piel sana y brillante.

Cambios de humor y trastornos psicológicos: aspectos como la falta de luz, el clima o un menor tiempo al aire libre pueden provocar en algunas personas diversos sentimientos de tristeza o falta de energía que pueden repercutir en falta de sueño, cansancio generalizado y pérdida de interés en diversas actividades cotidianas que, en ocasiones, pueden requerir asistencia o cuidado.

¿Cómo contribuye el CBD para disminuir estas perturbaciones?

El cannabidiol posee intrínsecamente una serie de propiedades que lo hacen aconsejable para el tratamiento de un gran número de dolencias y molestias físicas y psicológicas, en particular, las asociadas al periodo invernal.

-En relación con las enfermedades relacionadas con el aparato respiratorio se ha demostrado en diversos estudios el potencial broncodilatador del CBD; este efecto, que provoca un ensanchamiento de las vías respiratorias, aumenta el flujo de oxígeno, siendo, por ello, capaz de disminuir la intensidad de los ataques de asma. De forma similar, el poderoso efecto antiinflamatorio y analgésico del cannabidiol es capaz de mitigar los síntomas más reconocibles de gripe y resfriado, mejorando por tanto la salud general durante los períodos en que estas enfermedades están presentes. 

-De la misma manera, el bloqueo que el CBD produce sobre los receptores asociados al dolor produce efectos positivos en el tratamiento de migrañas y dolor de cabeza. Adicionalmente su influencia sobre los receptores de serotonina mitiga uno de los efectos secundarios más molestos: las náuseas

-El efecto antioxidante y antibacteriano, su alta concentración en nutrientes y la multitud de vitaminas y minerales con los que suele ir enriquecido hace que el cannabidiol actúe sobre la piel restaurando el brillo natural de la misma y disminuyendo la sequedad y agrietamiento.

-Por último el CBD tiene un gran poder calmante sobre el sistema nervioso central. Esta propiedad, derivada de su extraordinaria importancia como regulador del sistema endocannabinoide (que se encarga de que la maquinaria que el cuerpo humano supone funcione de forma correcta) hace que el cannabidiol contribuya a obtener la relajación corporal, lo que redunda en una mejor calidad de sueño y, por consiguiente, en un aumento de la motivación necesaria para realizar las actividades cotidianas.

De esta manera, el CBD se convierte en un gran aliado para mantener durante la época más fría del año una adecuada salud física y mental. Además su origen totalmente natural y la ausencia de químicos y aditivos hace que su uso carezca de los efectos secundarios y contraindicaciones que aparecen en un gran número de medicamentos.

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