Durante los dos últimos años el mundo ha asistido sorprendido a la aparición de un nuevo agente infeccioso: el llamado COVID-19 o, más simplemente, Coronavirus.
Este agente, perteneciente a la familia de los SARS, produce, entre otros síntomas, fiebre, tos o afectaciones respiratorias. Su alta transmisibilidad y su capacidad para producir neumonía pulmonar ha conllevado diversas crisis hospitalarias en la mayor parte del mundo y ha multiplicado los esfuerzos por parte de la comunidad científica para realizar estudios que expliquen el origen, evolución y tratamiento de este nuevo agente infeccioso.
Entre esta gran cantidad de estudios también el CBD ha sido objeto de comprobaciones orientadas a la posibilidad que el uso de esta sustancia natural pueda hacer frente a la infección, disminuir sus síntomas o frenar el avance de la enfermedad en las personas que la contraen.
Estudios sobre el Covid y el CBD
Un estudio publicado en marzo de 2021 (Cannabidiol Inhibits SARS-CoV-2 Replication and Promotes the Host Innate Immune Response (nih.gov)) señala que el cannabidiol es capaz de inhibir la infección por SARS-COV.
La causa de ello es que, uno de los componentes naturalmente presentes en el CBD, el metabolito 7-OH-CBD, es capaz de impedir que el COVID 19 se replique en las células pulmonares, disminuyendo así la posibilidad que la enfermedad cause uno de sus efectos más preocupantes y devastadores: la temida neumonía.
De esta manera el cannabidiol actuaría tras la infección, bloqueando los efectos de la enfermedad. Para ello, el estudio tomó muestras de un grupo de personas que tomaban CBD y comparó los resultados de la infección con la población general: el resultado fue que, en esta muestra de personas, la incidencia de la enfermedad fue significativamente más baja que en el resto de la población.
Los autores del estudio señalan la posibilidad que el CBD se configure como “una solución antiviral natural, con efectos secundarios mínimos que podría utilizarse de forma individual o complementaria a las vacunas”.
Además de está protección frente a la infección, las propiedades antiinflamatorias del CBD y la estimulación que esta sustancia produce en el sistema endocannabinoide, facilita que las inflamaciones asociadas a la enfermedad disminuyan notablemente. Por ello, y en la medida que el COVID-19 es una enfermedad que ataca fundamentalmente al sistema respiratorio, los estudios realizados sobre el particular aconsejan su inhalación.
Esta circunstancia ha sido puesta de relieve por un estudio dirigido por el doctor Rudolf Likar, director del departamento de Medicina Intensiva del Hospital austriaco de Klagenfurt. De esta manera se suministró CBD a un grupo de 50 pacientes, comprobando que la inflamación desaparecía con mayor rapidez en dichos pacientes y que, además, gracias a la recuperación de los niveles normales de oxígeno, la recuperación de los pacientes con neumonía aumentaba con respecto de otros que seguían tratamientos distintos.
CBD y formas leves del Covid
Sin embargo, los efectos beneficiosos del cannabidiol no se reducen a la forma más grave del covid sino que, también los síntomas más comunes de la forma leve de la enfermedad son susceptibles de ser mitigados mediante la utilización de CBD de alta calidad.
Trastornos del sueño: uno de los efectos que el Covid leve puede tener es impedir conciliar el sueño con normalidad. Esta circunstancia es capaz de influir negativamente en los aspectos cotidianos de la vida y empeorar la salud de quienes lo padecen; frente a ello el poderoso efecto relajante del CBD favorece la paz necesaria para recuperar la normalidad a la hora de dormir y obtener un placentero y eficaz descanso.
Alteraciones en el apetito: el cannabidiol, gracias a su efecto beneficioso sobre el sistema endocannabinoide, regula el equilibrio interno del cuerpo y, por ello, influye sobre la sensación de hambre contribuyendo a regular y estabilizar esta necesidad fisiológica.
Tos: uno de los síntomas más reconocibles y molestos de la infección leve por coronavirus es la tos persistente. En este sentido el CBD contribuye a mejorar y refrescar la garganta mitigando este síntoma. En particular, la versatilidad del cannabidiol hace que sea fácilmente combinable, ya ingerido o en forma de crema, con sustancias como eucalipto, menta o limón, multiplicando así los efectos beneficiosos en la reducción de la tos.
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